Jefte Guerrier ha colaborado como voluntario de la Residencia de Acogida de Niños, Niñas y Adolescentes “Xiquets” en Valencia, de titularidad de la Generalitat Valenciana, gestionada por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con el Grupo Lagunduz. Su tarea consistió en acompañar a dos menores hospitalizados, usuarios del servicio. Jefte es haitiano, y vive en España desde los 7 años. Reconoce que siente mucho cariño por su país de origen y que tiene el deseo de ayudar a otros menores para que puedan vivir con dignidad en España, ya que siente una afinidad especial por aquellas personas a las que poder brindar su apoyo.

– ¿En qué consistió tu labor como voluntario?

Mi labor como voluntario fue acompañar a dos menores que estuvieron hospitalizados en dos momentos distintos, durmiendo con ellos en el hospital, y ayudando a cubrir de alguna forma sus necesidades. Traté de ser útil en cada momento que pudiera serlo.

– ¿Cuánto tiempo estuviste realizando este voluntariado?

Estuve desde finales de julio hasta finales de agosto del pasado año.

– ¿Por qué decidiste colaborar como voluntario en este servicio?, ¿te interesan especialmente este tipo de programas?

Para mí, no hay nada comparable a la satisfacción que se siente al brindar ayuda a quienes más la necesitan. Rechazar oportunidades para hacerlo sería negar una experiencia única e inestimable. Desde que pasé por una situación en la que yo mismo necesitaba apoyo, he sentido una afinidad especial por aquellas personas que están en una situación similar. Siempre he sentido interés por cualquier programa o iniciativa relacionada con la ayuda a personas necesitadas.

– ¿Qué te aportó esta experiencia de voluntariado?

Me aportó satisfacción por haber sido útil y haber ayudado a unos niños, tan pequeños y vulnerables, ingresados en el hospital.

Además, me ayudó a darme cuenta de que hay personas que lo pasan peor que uno/a y que no podemos estar disgustados por cualquier tontería que nos pase – es el caso de un simple dolor de cabeza o de una lesión en el brazo – al ver lo mucho que sufren estas personas.

También, me ayudó a ver que nosotros podemos estar ahí fuera, divirtiéndonos con las cosas que siempre hemos querido hacer y que, en cambio, algunas personas que están ingresadas en los hospitales, por ejemplo, tienen que estar durante el resto de su vida conectadas a una maquina sin poder ni siquiera comer por ellas mismas.

– ¿Con qué recuerdo te quedas de tu experiencia de voluntariado en la Residencia de Acogida de Niños, Niñas y Adolescentes “Xiquets”?

En general, me quedo con el tiempo que estuve cuidando a estos menores. La verdad es que aún hubiera estado más tiempo del que estuve, porque fue algo que me llenó mucho. Por ello, repetiría esta experiencia de voluntariado.

– ¿Quieres destacar algo más de tu labor como voluntario?

Sí, deciros que si necesitáis en cualquier momento que vuelva a realizar esta tarea de voluntariado porque hayan ingresado a otros menores en el hospital, no olvidéis que siempre estaré atento y a vuestra disposición.

Me gustaría ayudar en todo lo posible… Ojalá pudiera ayudar a más niños para que puedan vivir con dignidad.