Durante el pasado mes de julio, un grupo de usuarios/as de estas viviendas, gestionadas y dirigidas por el Grupo Lagunduz en consorcio con la Fundación Salud y Comunidad (FSC) en Logroño, acompañados por las dos auxiliares educativas del servicio Marta Díez y Rocío Arroyo, han realizado una excursión, visitando Plentzia y Laredo, en Cantabria. Las excursiones organizadas desde este servicio contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas usuarias, aportando una serie de beneficios que les ayudan a afrontar con mejor ánimo su día a día. En esta ocasión, pudieron conocer y refrescarse en estas playas de Cantabria.

Las Viviendas especializadas para adultos tutelados en La Rioja, gestionadas el Grupo Lagunduz y FSC, están destinadas a la atención integral de personas mayores de edad diagnosticadas de una patología mental e incursas en un procedimiento judicial de modificación de la capacidad, cuya guarda se haya encomendada por los Tribunales a la Fundación Tutelar de La Rioja.

Con carácter anual, llevan a cabo un programa anual de actividades que se realizan durante el fin de semana y otra programación extra, en verano, coincidiendo con las vacaciones de los usuarios/as de sus respectivos centros ocupacionales. Se trata de actividades a las que se pueden acoger de forma voluntaria y que cuentan con muy buena acogida.

Según nos traslada Jorge Reina, coordinador de estas viviendas, la programación de verano, con las diversas excursiones y actividades organizadas, “les ayuda a romper con la rutina diaria de sus centros ocupacionales. La programación debe ser diversa y atractiva. Las escapadas a la playa deben ser espaciadas en el tiempo porque no les motiva ir continuamente a los mismos sitios, eso les cansa. Por ello, incluimos actividades convivenciales comunitarias normalizadas y variadas, como ir a La Laurel (calle de pinchos de Logroño) o ir de pícnic al parque de la ciudad (La Grajera). La parte cultural que les resulta menos interesante la realizamos en el Würth La Rioja que en verano tiene una programación cultural-musical. Estas actividades cuentan con participación de usuarios/as”.

Por otra parte, incide en que “nuestros usuarios/as tienen edades comprendidas entre los 19 a 58 años. Algunos/as tienen enfermedad mental grave y crónica y otros/as solo discapacidad funcional. Lo único que les une es que están legalmente tutelados. Todo ello implica una dificultad añadida que debemos sortear desde el servicio para tener una óptima participación”.

Estas excursiones tienen muchos beneficios en las personas usuarias. Entre ellos, les ayudan a interactuar con otros ambientes físicos, sociales y culturales diferentes a los que están acostumbrados. Concretamente, en la excursión a estas playas de Cantabria, se lograron cumplir diferentes objetivos previstos.

Entre ellos, fomentar la autonomía personal y social de estas personas; desarrollar sus habilidades sociales; potenciar su capacidad para comprender y expresar información; favorecer la diversión y el disfrute del ocio y tiempo libre; propiciar el intercambio de experiencias y participación activa para disfrutar en compañía de amigos/as y compañeros/as de ocio, o fomentar las relaciones de amistad y compañerismo, trabajando y cultivando los valores que la convivencia en grupo necesita.

Según señalan las auxiliares educativas del servicio Marta Díez y Rocío Arroyo que les acompañaron, los valores trabajados en la excursión a Plentzia y Laredo, en Cantabria, fueron, entre otros, la aceptación, el sentido de pertenencia, el respeto, las relaciones personales o la interdependencia. Además, a través de los paseos y baños para combatir el estrés, se realizaron ejercicios en el agua que permitieron la rehabilitación física, así como la mejora de la salud y la movilidad.

“Relacionarse con otros compañeros/as con quienes en otras ocasiones no comparten tanto tiempo juntos, favorece el crecimiento personal y la autoestima, evitando problemas de aislamiento y depresión. Fue algo a lo que dimos especial importancia. Por otro lado, este intercambio de relaciones mejora la empatía y fomenta la colaboración. Como conductas educativas trabajadas, queremos destacar el respeto a elegir planes entre todos/as, la unión y cohesión del grupo, la empatía generada en el grupo, etc.”, afirman las auxiliares educativas.

Las personas usuarias del servicio disfrutaron tanto de esta salida a la playa que están deseando hacer otras excursiones. En sus propias palabras, señalaron que fue «una experiencia muy bonita y agradable», “me gustan mucho las salidas, me voy apuntar a todas porque me lo paso muy bien y me hacen desconectar de la rutina» y «nos permiten conocer lugares nuevos». Próximamente, durante el mes de agosto, dentro de esta programación extra de verano, visitarán Noja y Castro Urdiales, localidades costeras, también de Cantabria.