Durante el pasado mes de junio, coincidiendo con el fin de curso, se desarrollaron diversas actividades con gran acogida por parte de las personas mayores usuarias del Centro Integral de Mayores (CIM) de Altea, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y el Grupo Lagunduz, cuya titularidad depende del ayuntamiento de esta misma localidad. Como actividades más destacadas, concretamente del 1 al 19 de junio, estuvo abierta la exposición de trabajos realizados por las personas usuarias en los distintos talleres de cerámica, costura y bolillos. Además, el pasado 16 de junio tuvo lugar una jornada festiva, que incluyó diversas actividades y una comida a la que asistieron 140 personas.

En el marco de la prevención de la dependencia y la promoción del envejecimiento activo, el Centro Integral de Mayores (CIM) de Altea, gestionado y dirigido por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y el Grupo Lagunduz, cuya titularidad depende del ayuntamiento de esta misma localidad, desarrolla acciones que, con carácter preventivo, promueven la adquisición de actitudes, conocimientos y habilidades que permiten optimizar la salud de las personas mayores en los ámbitos físico y psíquico, permitiendo que puedan alcanzar un nivel adecuado de interacción con su entorno.

El CIM se enmarca en un modelo de intervención que integra enfoques innovadores en el ámbito del envejecimiento, basados en la promoción de los derechos de las personas mayores, con la finalidad de atender sus necesidades, desarrollando diversas actuaciones en seis áreas de intervención: área de rehabilitación preventiva; área de información y formación de hábitos de salud; área físico-deportiva; área de terapia ocupacional, estimulación cognitiva y habilidades sociales; área socio-educativa y área de ocio y convivencia.

Durante el pasado mes de junio, se han desarrollado diferentes actividades con gran acogida por parte de las personas mayores usuarias del servicio, tal y como nos explica Marga Planells, coordinadora del centro.

Como actividades más destacadas, concretamente del 1 al 19 de junio, estuvo abierta la exposición de trabajos realizados en los distintos talleres de cerámica, costura y bolillos, presentándose trabajos de gran calidad, elaborados con mucho esmero por parte de las personas mayores.

Por otra parte, el pasado día 16 de junio, el CIM acogió la fiesta de fin de curso, “con el propósito de que todos los usuarios/as compartieran sus aprendizajes. Además, para que, de esta forma, pudieran valorar lo conseguido y, por supuesto, para que pudieran disfrutar de un maravilloso día de convivencia lúdico-festivo, en el que hubo mucha interacción social y momentos muy emotivos”, afirma Marga Planells.

La jornada se inició con una actuación de gimnasia adaptada, en la que intervinieron los usuarios/as con limitaciones en la movilidad, demostrando que con voluntad todo es posible. A continuación, se hizo una breve exhibición de taichí, en la que también participaron usuarios/as (la mayor, de 92 años).

El acto continuó con la actividad organizada por las personas que participan en el taller de poesía, que ofrecieron un recital muy ameno, acompañado con música en directo de violín (a cargo de la profesora de musicoterapia del servicio).

Seguidamente, tuvo lugar la actuación del conjunto musical voluntario de intercambio europeo, apoyando a los bailarines de Lindy Hop. Dicho conjunto, junto a la violinista, estuvieron tocando y amenizando el acto hasta la comida.

La jornada finalizó con la actuación de los alumnos/as del grupo de sevillanas que realizaron varios bailes, invitando a las personas asistentes a sumarse a participar.

Con estas exhibiciones, las personas mayores usuarias del CIM pudieron compartir los avances realizados en sus diferentes actividades, además de pasarlo muy bien, compartiendo sus logros con las personas de su entorno.

Según nos traslada Marga Planells, “todas las actuaciones gustaron muchísimo. De hecho, los aplausos no cesaron. Además, los usuarios/as se sintieron queridos y valorados en cada una de las actuaciones. El acto, en general, tuvo muy buena acogida, contando con una gran asistencia de personas que no quisieron perderse este gran día. La jornada finalizó con una comida a la que asistieron 140 personas, realizándose un total de cinco paellas”.

Además, añade que “desde este espacio de noticias, queremos agradecer públicamente la participación de todas las personas que lo hicieron posible y la ayuda prestada por parte de los compañeros/as, monitores y usuarios/as. Nos felicitaron en varias ocasiones, tanto por la organización, como por las actividades realizadas, lo cual siempre es de agradecer. Terminamos cansadas… pero eso sí, orgullosas por el éxito obtenido”.