La Residencia Especializada de Adaptación Psicosocial “Picón de Jarama”, de titularidad de la Comunidad de Madrid, gestionada por la Fundación Salud y Comunidad (FSC) y la Asociación de Asistencia Integral Lagunduz, ha acogido recientemente una interesante reunión, a la que han acudido representantes de diferentes entidades. Se trata de la primera jornada de trabajo, en relación con la implantación del “Modelo de Entorno Protector y de Buen Trato en los centros de protección de niños, niñas y adolescentes de la Comunidad de Madrid” que la Dirección General de Infancia, Familia y Fomento de la Natalidad (DGFINN) pretende implantar en los diferentes centros de protección que titulariza.

Este modelo, impulsado por la Consejería de Familia, Juventud, y Asuntos Sociales y, en concreto, desde la Subdirección General de Protección a la Infancia, ha encargado al Instituto de Innovación, Desarrollo e Impacto Social que se encargue de supervisar las diferentes fases de su implantación en los centros de la red atención a la infancia de esta comunidad.

Tal y como lo define este instituto, un entorno protector es un espacio seguro en el que las personas pueden participar, desarrollarse y crecer. Está construido desde el enfoque de derechos y basado en dar respuesta a las necesidades reales de las personas que participan en él, asumiendo la atención a la diversidad en todas sus dimensiones.

Se trata también de un espacio en el que todas las personas implicadas son conscientes de su labor y compromiso con la protección real y el cuidado mutuo, y en el que se garantizan los derechos de todas las personas. Además de un espacio que aspira a ser más que un contexto de protección, potenciando la dignidad de las personas y empoderándolas a través del buen trato.

A esta primera jornada de trabajo, en relación con la implantación del “Modelo de Entorno Protector y de Buen Trato en los centros de protección de niños, niñas y adolescentes de la Comunidad de Madrid”, en la que se informó sobre las diferentes fases de implementación del modelo, diferenciando entre 3 grandes fases claramente identificadas, asistieron diferentes representantes, con el objetivo de reflexionar juntos sobre cuestiones estratégicas que tienen que ver con la práctica cotidiana, pero también con un enfoque de implantación del modelo a medio plazo.

En concreto, a la jornada asistieron Consuelo Barbadillo, Jefa de servicio de centros específicos de la Dirección General de Infancia, Familia y Fomento de la Natalidad; Sergio Castelló, subdirector del Área de la Dependencia y de la Infancia y Adolescencia de la Fundación Salud y Comunidad; Joaquina García y Juan A. Santiago, directora y subdirector de Residencia Especializada de Adaptación Psicosocial “Picón de Jarama”, así como personal técnico y educativo de la residencia.

Además, se revisaron los documentos anexos al “Modelo de Entorno Protector y Buen Trato”, así como las diferentes herramientas de seguimiento y protocolos del mismo. Cabe señalar que muchos de ellos se encuentran ya implantados en los propios centros de protección, gestionados por nuestra entidad.

Asimismo, se incidió en la importancia de seleccionar a la persona que va a ejercer la figura de Coordinador/a de Protección y Buen Trato, entre los propios profesionales de la de Residencia Especializada de Adaptación Psicosocial “Picón de Jarama”. Se trata de un aspecto considerado clave en la implantación del modelo.

En una segunda parte de esta reunión, se llevó a cabo la elaboración conjunta de la primera versión del “Mapa de Riesgos de un entorno libre de violencia”. Se trata de una herramienta que va a permitir el análisis de los factores que contribuyen a generar un “modelo de buen trato 360º”.

En este sentido, la construcción de entornos protectores implica un esfuerzo conjunto para la determinación del interés superior del menor en cada caso y contexto, así como en la definición compartida de buen trato. Esto solo puede lograrse a través de un ejercicio honesto de supervisión (interna y externa) y de análisis de los factores que contribuyen a generar “un buen trato 360º” y de qué se puede mejorar (cuando no -directamente- dejar de hacer).

En definitiva, la jornada permitió poner en común todos estos factores y debatir sobre su importancia específica en el día a día del personal técnico y educativo, así como encontrar resortes de cambio a todos los niveles (personal, como equipo, como entidad, como administración y como colectivo social) en la creación de un entorno que respete los derechos de la infancia y promueva un ambiente protector físico, psicológico y social, incluido el entorno digital. Del mismo modo, se destacó el papel activo que debe tener el niño, niña y adolescente en su proceso de intervención, pilar básico dentro del modelo de nuestra entidad.

Todo ello cristalizará en el proceso de implantación del “Modelo de Entorno Protector y Buen Trato en los Centros de Protección de personas menores de la Comunidad de Madrid”, con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea –NextGenerationEU.

Por último, cabe destacar que durante la etapa de gestión de FSC y el Grupo Lagunduz de la Residencia Especializada de Adaptación Psicosocial “Picón de Jarama” desde hace un año, previa formación del equipo profesional del servicio, se ha podido implantar un modelo de intervención propio de la entidad que, junto a este modelo de buen trato, se verá complementado y mejorado. Con ello, se logrará una intervención más personalizada con cada uno/a de los niños, niñas y adolescentes que se atienden en el servicio, teniendo siempre como referencia el interés superior del menor.

La publicación de la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia el 5 de junio de 2021, supuso un paso adelante en la superación de un “modelo de protección” hacia un “modelo entornos seguros” en relación a centros de protección (art. 53.1 LOPIVI) que permite el desarrollo holístico atendiendo al interés superior del cada niño, niña o adolescente. Del mismo modo, la Ley 4/2023, de 22 de marzo, de Derechos, Garantías y Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia de la Comunidad de Madrid, señala que es una de las obligaciones prioritarias de los poderes públicos proteger a las personas menores de edad.

Por otra parte, en la Comunidad de Madrid y respecto al sistema de protección, de acuerdo a la Memoria estadística 2022 de la red de centros de protección a la infancia de la Dirección General de Infancia, Familia y Fomento de la Natalidad, los motivos relacionados con la violencia hacia la infancia y la adolescencia son las principales causas de adopción de medidas de protección, sumando más del 38,48% de los motivos de ingreso, tal es así que el abandono físico o la negligencia aparecen como segundo motivo (14,17%), la conflictividad familiar como tercero (6,75%) y el maltrato físico y abandono emocional como sexto y séptimo.