Recientemente, ha tenido lugar la inauguración de la exposición de cuadros “El jardín que habito” en Valencia, organizada por Paula Peris Cardona, Técnica de Integración Social (TIS) de la Residencia de Acogida de Niños, Niñas y Adolescentes “Xiquets” en Valencia, de titularidad de la Generalitat Valenciana, gestionada y dirigida por la Fundación Salud y Comunidad (FSC), en consorcio con el Grupo Lagunduz. Con ella, hemos hablado para que nos contara cómo transcurrió el evento y otras cuestiones de interés relacionadas con esta exposición.
– ¿Cuál ha sido el objetivo de la actividad?
Su objetivo ha sido exponer mis cuadros y dar visibilidad a las personas con diversidad, otorgándoles un espacio de diversión, empatía y trabajo grupal, realizado entre personas neurotípicas y personas con diversidad funcional y cognitiva. De esta forma, he tratado de dar espacio, a través del arte, a todas las personas que viven en la sociedad.
Asimismo, este acto ha supuesto una manera de reconciliarme con un duelo pasado, tras el fallecimiento en el centro en el que trabajo de un menor con diversidad funcional que presentaba múltiples patologías. Llevar más de 6 años en este ámbito de trabajo –tiempo en el que lo conocí- me hizo sentir ganas de otorgar a todas las personas con diversidad un día por y para ellas, además de un día para mí.
– ¿Qué valores se han trabajado en la misma?
A través de esta actividad, así como de otros proyectos realizados en este ámbito, se ha trabajado la igualdad entre todo tipo de personas, la ayuda mutua, el trabajo en equipo y la comprensión y entendimiento de la diversidad de las personas que conviven en la sociedad.
– ¿Qué beneficios ha tenido esta actividad en los/as NNA, es decir en qué sentido les ha servido o aportado?
Ha sido muy beneficioso para ambas partes (personas neurotípicas y personas con diversidad funcional/cognitiva). Todas las personas asistentes disfrutaron mucho de las actividades y de la propia exposición.
– ¿A qué se debe el nombre de la exposición “El jardín que habito”?
Se debe a que en esta exposición se muestra una transición a través de mis emociones y las emociones de las personas con las que comparto dicho jardín. Ellos/as son gran parte de mi jardín, ya que pasamos muchas horas juntos.
Al respecto, también quiero comentar que muchas veces las personas no llegan a entender cómo puedes cogerle tanto cariño a alguien con quien trabajas. Eso se debe a que hay mucha gente a la que no le gusta su trabajo y a la que ni siquiera le gustan las personas.
En mi caso, yo me enamoré de la diversidad, de la magia que te ofrecen estas personas, del no juzgar, de las risas sin habla, de los momentos de enfado y de los abrazos porque sí, porque la vida es eso, es simplificar nuestras emociones y otorgarnos simplemente valores como el amor y la ilusión por saber que va a ocurrir algo increíble.
De vez en cuando, ese acto increíble solo eres tú vestida con una nariz de payaso y generando un refuerzo positivo en los/as menores (así lo hacía con ILM, el menor que falleció en verano de 2023). En este sentido, alegrar la vida de las personas no cuesta esfuerzo como se cree y las oportunidades que generas haciéndolas felices y dando amor son increíbles.
Evidentemente, en este camino no siempre resulta todo de color de rosa, ni está lleno de flores que sonríen. Muchas veces hay enfados, hay malos días, a veces crees que la interacción y el trabajo que haces con ellos/as no sirve porque cuesta cambiar ciertas cosas y que se avance, pero, después de todo, sabes que sí, que se puede, con ganas y fuerza.
– En general, ¿qué valoración haces de la actividad?
Sinceramente, no sabría decirte si fue bien o mal ese día, porque no soy una buena juez de mí misma, simplemente observé que todo el mundo compartía en común sus formas de ser, el espacio, la zumba, la pintura, mientras mis cuadros estaban de fondo…
– ¿Cómo te sientes, una vez realizada la exposición?
Me siento bien, me hizo muy feliz realizar esta actividad, pero no por ello soy mejor o peor persona, soy una persona más de este mundo que está cansada de las jerarquías, de las miradas de desprecio a las personas con diversidad o de cualquier otro colectivo porque, aunque trabajo en este ámbito, sé cómo se mira a las personas migrantes, a las personas pobres y sé la poca importancia que tienen dentro de este mundo capitalista, donde lo único que importa es que seas productivo/a y si no lo eres, parece que seas un parásito y que no tengas derechos.
Al respecto, decirte también que estoy harta, muy cansada de que no veamos que todas las personas deben tener los mismos derechos que las demás, simplemente por el hecho de ser personas.
– ¿Te gustaría añadir alguna otra cosa?
Sí, agradecer a todas las asociaciones que vinieron ese día para que se pudiera generar ese clima. Asistieron representantes de las asociaciones Anjel, APNAV, Praderwilly y Asprona.
También vinieron algunos/as NNA de la Residencia de Acogida de Niños, Niñas y Adolescentes “Xiquets”, acompañados por profesionales de la entidad gestora.