El Grupo Lagunduz, en consorcio con la Fundación Salud y Comunidad (FSC), ha iniciado durante este mes de junio la gestión de este servicio, de titularidad de la Generalitat Valenciana, de atención a niños, niñas y adolescentes (NNA) con necesidades especiales del sistema de protección, con edades comprendidas entre los 6 y los 17 años, ambas inclusive, que precisan de una atención particular por sus necesidades especiales de índole física, psíquica o sensorial.
El servicio, prestado durante las 24 horas del día, dispone de un total de 8 plazas, en régimen de acogimiento residencial como medida de protección para proporcionar a estos/as menores un lugar de residencia y convivencia, así como una atención orientada a su desarrollo holístico y comunitario.
La estancia en el centro es de internamiento (en situación de tutela o de guarda), con posibilidad de salidas o visitas durante los fines de semana y vacaciones de los/as NNA con sus familiares, si así lo requieren.
Cabe destacar además el carácter personalizado del modelo de intervención que se va a desarrollar con los/as menores residentes en este servicio. Todos ellos/as van a disponer de un Proyecto de Intervención Individualizada (PII), flexible, con objetivos concretos y revisables, de acuerdo con el Plan de Protección de Menores (PPM), elaborado por la Dirección Territorial correspondiente de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana.
En este sentido, siguiendo el Modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP) implementado con buenos resultados en el Área de Infancia y Adolescencia de la Fundación Salud y Comunidad, nuestra entidad está reorganizando los espacios del servicio, con el fin de aumentar el número de habitaciones individuales existentes en la actualidad.
Además, de acuerdo también con el modelo de ACP, las actividades lúdicas a realizar en esta nueva etapa de gestión que se inicia, tratarán de reflejar en mayor medida los gustos y las elecciones de los/as NNA y también facilitarán la participación de todos ellos/as y el fomento de conductas sociales, teniendo en cuenta sus capacidades cognitivas y funcionales.
Respecto al equipo profesional del servicio, cabe señalar que está formado por estas figuras profesionales: director/a, psicólogo/a, trabajador/a social, enfermero/a, fisioterapeuta, logopeda, 5 educadores/as sociales, 9 técnicos/as superiores de la familia de formación profesional de servicios socioculturales y a la comunidad, así como 2 profesionales de apoyo de la Generalitat Valenciana, que se vienen a sumar a otras 3 figuras de atención indirecta que aportará nuestra entidad y que se contemplan dentro de este contrato de emergencia.
A cada niño, niña o adolescente se le va a asignar un educador o educadora de referencia, que será la persona encargada de detectar y velar para que las necesidades del/de la menor se satisfagan y que actuará además como coordinador o coordinadora con otras personas profesionales del equipo, además de responsabilizarse de la comunicación con las familias, de acuerdo a los principios de calidad del servicio.
Respecto a las cuestiones generales del servicio a prestar, queremos incidir en la experiencia de la Fundación Salud y Comunidad en la gestión de otros servicios de esta tipología a nivel estatal, a la hora de trabajar la diversidad funcional, con el que se garantiza que los niños, niñas y adolescentes que sean susceptibles de ser acogidos/as, sean conocedores de la diversidad familiar, por razón de identidad y expresión de género.
Nuestra experiencia en el ámbito de la intervención con NNA acogidos/as en el sistema de protección, así como la solvencia técnica contratada en la intervención con personas que presentan diversidad funcional, como es el caso, han estado muy presentes en la Conselleria en el momento de adjudicarnos este contrato de emergencia.
Por este motivo, desde el Grupo Lagunduz y la Fundación Salud y Comunidad, queremos agradecer a la Generalitat Valenciana la confianza depositada en la gestión del contrato de emergencia de este servicio y a la Congregación Religiosa Hnas. de la Caridad Santa Ana, anterior gestora, por el apoyo recibido y la generosidad en el traspaso, teniendo en cuenta sus años de trabajo al frente y los momentos delicados que atraviesa que han impedido su continuación.